Su retrato fotográfico, obra de Alberto Korda, es una de las imágenes más reproducidas e icónicas del mundo, comercial y no comercialmente, tanto en su original como en variantes que reproducen el contorno de su rostro, para expresar simbólicamente el idealismo, el inconformismo y otros usos. Su figura, como símbolo de relevancia mundial, despierta grandes pasiones en la opinión pública tanto a favor como en contra.