Inmediatamente después de la caída de Batista comenzaron a organizarse actividades militares y terroristas contra el nuevo gobierno, así como la preparación de tropas para invadir Cuba. Desde 1959 el dictador Trujillo en la República Dominicana apoyaba un ejército guerrillero denominado Legión Anticomunista del Caribe con el plan de invadir Cuba. El 30 de agosto, La Liga emitió un comunicado en el que indicaba que el contrato y la cláusula de rescisión aún estaban activos.