La unión dura solamente un año, ya que en 1935 se disuelve y tanto Lanús como Talleres vuelven a jugar por separado. El penal termina en gol, pero el partido se suspende por incidentes generados por la parcialidad de Lanús. Al igual que el año anterior se mantuvo bajo el escudo el lema ‘Somos Embajadores’, pero fue el escudo el que sufrió un cambio, reemplazando el borde dorado del mismo por uno de color azul oscuro.